En estos días, la IA de DeepSeek ha estado sacudiendo el mercado tecnológico mundial: su chatbot gratuito superó en descargas a ChatGPT en la App Store de iOS y ha provocado un desplome del 18% en las acciones de NVIDIA y despertando temores en Silicon Valley sobre el dominio estadounidense en la IA.
Sin embargo, este escenario no ha tomado (o no debería haber tomado) por sorpresa a todos. En Google, algunos expertos ya advirtieron hace casi dos años que la irrupción de un competidor 'open source' era solo cuestión de tiempo.
Una revolución anunciada
A mediados de 2023 se filtraba un informe interno de Google que señalaba que la tendencia hacia modelos de IA de código abierto no solo era imparable, sino que pondría en riesgo el predominio de las grandes tecnológicas en el sector. En aquel momento, sin embargo, la atención del mundo estaba centrada en el lanzamiento de GPT-4 por parte de OpenAI y en la carrera entre Microsoft y Google por liderar la revolución de los chatbots con IA.
Uno de los argumentos clave del informe era que el modelo de negocio de OpenAI y Google, basado en ofrecer acceso restringido a potentes modelos propietarios, no sería sostenible a largo plazo:
"Si bien los modelos cerrados aún tienen ventajas en términos de calidad y control, la velocidad de innovación del código abierto es imparable".
De hecho, Google ya había experimentado esta presión de primera mano con la aparición de LLaMA de Meta y otros modelos abiertos …