¿A qué se va a un bar? Pasar el rato con los amigos, desestresarse con los compañeros de oficina después de una jornada de trabajo, incluso ligarse a alguien y por qué no, pagar para que te peguen. Suena extraño, pero en Japón existen bares donde, por una módica cantidad, una mesera puede voltearte la cara de un golpe. O al menos eso hacían hasta que llegaron las consecuencias: las lesiones.

Entre tragos y "guamazos". Cócteles, licores o "cheves" son algunas de las bebidas que se pueden encontrar dentro de los menús de los bares. Pero no en Yotteba, cadena restaurantera nipona conocida por su venta de cerveza y alitas, donde también se podía pagar por recibir una bofetada de alguna mesera, práctica conocida como binta.

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De a 70 la cachetada. La popularidad de la binta hizo que se establecieran precios para poder recibir dicho servicio. Dentro de los locales, se podían pagar 300 yenes, alrededor de 40 pesos mexicanos, para que un cliente fuera golpeado. Además, si se quería recibir la cachetada específicamente de una trabajadora, se debían pagar 500 yenes (70 pesos).

Para no "malacopear". A pesar de que el origen de las cachetadas se dio durante los siglos XIX …