La moda en la estética va cambiando poco a poco y lo que antes se utilizaba apenas un siglo atrás hoy nos puede resultar extraño o extravagante. Eso sucede con las "cama-caja" o "camas cerradas", a modo de armario, con una cama dentro; estos muebles eran la norma en Europa durante gran parte del Medioevo e incluso hasta finales del siglo XIX.
Pero la pregunta importante aquí no es ¿por qué se utilizaban? sino tal vez: ¿por qué dejamos de utilizarlas? Los motivos son sencillos, aunque importantes, y es que antes de que existieran métodos para calentar nuestros hogares, la situación era complicada.
Eran acogedoras, ofrecían privacidad y permitían aprovechar el calor que se encerraba dentro de ellas, como recuerda Roger Ekircj, historiador que platicó con la BBC acerca de estos curiosos muebles.
Entre los siglos XIV y XIX, se vivió una Pequeña Edad de Hielo en gran parte de Europa y Norteamérica. Con un frío panorama, que duró unos 500 años, era normal que encontráramos una manera de calentarnos mientras dormíamos; después de todo, se decía que incluso la tinta se congelaba con facilidad.
Podemos apreciar algunos ejemplos en lugares como Austria, Holanda y hasta Francia. En Gran Bretaña se les conocía como lit-clos. En la Casa Museo de Rembrandt, en Ámterdam, podemos ver un modelo similar al que utilizaban el famoso pintor Saskia y su esposa.
Sí, quizás son extravagantes para nuestros ojos del …