No sé si es nostalgia, pereza, costumbre o ese "por si acaso" tan humano, pero en mi iPhone hay un puñado de aplicaciones que nunca uso… y aun así me niego a borrarlas. No soy el único: lo he comprobado tras pasar años viendo iPhone ajenos en el distribuidor Apple donde trabajaba. Y aunque liberar espacio parece siempre un propósito a cumplir, lo cierto es que todos (o casi todos) acabamos cayendo en el mismo vicio: el de guardar aplicaciones que, en el fondo, son poco más que recuerdos, costumbres o simples adornos de nuestra pantalla.
Si lo piensas, no es tan distinto a lo que pasa con otras formas de acumulación digital: las fotos que nunca ordenamos o los correos que se amontonan en la bandeja de entrada. De hecho, estudios como los de Jorge Franganillo (Universitat de Barcelona) ya advierten que el apego a los archivos digitales va mucho más allá de la simple pereza; tiene un componente emocional. Guardar aplicaciones, conversaciones o imágenes es, en cierto modo, retener un trocito de nuestra historia. Y, como veremos, nuestro cerebro prefiere guardar antes que soltar.
El hilo de Reddit que confirma que el apego digital es (muy) real
La chispa que me llevó a escribir esto fue un hilo reciente en Reddit, donde preguntaban: "¿Cuál es la app más inútil que te niegas a borrar por pura lealtad?" Las respuestas, en vez de sorprenderme, me hicieron sonreír. Uno tras otro, usuarios de iOS confesaban mantener en el iPhone aplicaciones …