Una solución al transporte de las grandes ciudades es la bicicleta y tenemos experiencias cercanas como en México, en donde hay un par de empresas privadas (vBike) y MoBike y otra del gobierno, Ecobici, que proveen bicicletas en renta, las cuales uno toma de ciertos lugares y las deja en donde termina el trayecto. Obviamente hay reglas para ello y aparentemente dan buen resultado además de ser, supongo, un buen negocio. Últimamente ha salido además de la bicicleta en renta, el scooter, un patín del diablo eléctrico, que permite movernos por las calles, muchas veces hasta por las banquetas, para ir más rápido que caminando. El modelo de negocios es el mismo que el de las bicicletas.
¿Esta es la escalofriante historia detrás del #10yearschallenge y Facebook?
Pero en la ciudad de San Diego, en Estados Unidos, las empresas de scooters eléctricos Lime y Bird, son el blanco de una demanda federal en la Corte porque -indican los demandantes- violan el Acta de Estadounidenses con discapacidades, impidiendo el acceso a las banquetas, calles y pasos.
El grupo Disability Rights California (Derechos de los Discapacitados de California) junto con 3 residentes discapacitados de San Diego, son los responsables de la demanda, la cual indican, impiden el libre movimiento en las calles, avenidas, rampas, etcétera, provocados por los scooters que se dejan estacionados en cualquier parte.
“Sin el uso completo de las banquetas, de las rampas en las intersecciones, las personas con discapacidades móviles/visuales, tienen barreras significativas para cruzar como peatones en una calle”, agregan en …