Probablemente, quienes conozcan el nombre de Peter Jackson lo asocien directamente con la enigmática saga de El Señor de los Anillos. Es claro que con millones de dólares recaudados y diversos premios de la Academia, la trilogía de la Tierra Media se convirtiera en su obra cumbre. Sin embargo, existe otro proyecto que también pude catalogarse como una de sus mejores y más ambiciosas películas.
Durante la gran depresión, una actriz se queda sin trabajo. Su suerte cambia cuando un ambicioso cineasta la contrata junto a un dramaturgo para filmar una película en una isla remota. Los tres, en compañía de la tripulación, emprenderán tal viaje en medio de la selva solo para encontrarse con criaturas prehistóricas, una tribu salvaje y un legendario monstruo. Esto es: King Kong.
Inspirada en el clásico de 1933, esta nueva versión presenta una historia apasionante llena de una riqueza de ideas como pocas. A lo largo de sus 187 minutos de duración, veremos no solo a los protagonistas huir de todos los peligros existentes en la Isla Calavera, sino el esplendor de Hollywood con su retrato de la época.
Jackson da nuevos impulsos a la epopeya de fantasía gracias a su forma de representar los motivos de sus de protagonistas en medio del caos y la desesperación, para transformar la aventura y la acción en un romance trágico. De fondo, la trama de un amor imposible entre la bella y la bestia. Una conexión que se …