En los últimos años, las criptomonedas han ganado popularidad no sólo como medio alternativo de ahorro y de pago, sino también como una forma de inversión… y, con ello, una opción de obtener ganancias sustanciales. Esto, por supuesto, ha atraído a toda clase de ciberestafadores que se han subido a la ola de 'lo cripto'.
Uno de los casos más destacados de esto en los últimos tiempos, al menos en España, es el de Arbistar, una plataforma de inversión en criptomonedas que prometía grandes beneficios (8%-15% al mes) gracias al uso de un algoritmo de inteligencia artificial llamado 'Community Bot'.
Así, la única condición para los inversores era que no podían retirar su dinero en los dos primeros meses, pero ahora sabemos que, durante un periodo de poco más de un año (entre mayo de 2019 y septiembre de 2020), la plataforma tan sólo se dedicó a defraudar más de 92 millones de euros a más de 32.000 inversores (de los que hasta ahora ha podido identificarse a poco más de 5.000).
Curiosidad: la app de Arbistar sigue disponible en Google Play Store, aunque lleva tres años sin actualizarse.
Así se montó el 'tinglado'
Por ello, ayer el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama procesó a siete presuntos miembros de Arbistar por delitos de organización criminal y estafa masiva, imponiéndoles una fianza solidaria de 123 millones de euros (al sospechar que la cantidad defraudada podría superar muy ampliamente …