YouTube lleva prácticamente un año luchando en serio contra los adblockers o bloqueadores de anuncios. La plataforma ha llegado a tomar medidas impopulares como impedir a usaurios reproducir vídeos si detecta que están evitando que cargue la publicidad. El fin es claro: no perder los ingresos que obtienen de los anunciantes por cada reproducción.
En mi caso, reconozco no haber usado nunca un bloqueadores en YouTube, y la mayoría de mi consumo se produce en plataformas en las que utilizo el cliente oficial, porque sí, también están yendo a por clientes de terceros.
Mi uso se centra en el móvil, en Smart TV y en un proyector en el que uso un Apple TV. He usado la plataforma desde sus inicios sin demasiada animadversión por la publicidad, pero llegó un momento en que sentí que la cosa se descontrolaba, y ya no podía disfrutarla como quería.
Mi decisión: YouTube Premium familiar
No me escondo, estoy a favor de compartir suscripciones con amigos y familiares. Al menos, mientras las compañías lo permiten. Y es el caso de YouTube, incluso con gente que vive fuera del hogar. En España, la suscripción individual de Premium sale a 11,99 euros al mes. No es mal precio teniendo en cuenta que incluye YouTube Music, competidor de Spotify, que por sí mismo, tiene un precio similar.
En Xataka Smart Home
Si te has cansado de los anuncios en YouTube, esta es la forma oficial más …