La ciencia ha revelado algo que podría cambiar el futuro del tratamiento contra el cáncer: la aspirina podría tener un efecto directo en la prevención de la metástasis. Estudios recientes apuntan a que este medicamento centenario no solo calma el dolor, sino que también podría frenar la propagación del cáncer. ¿Qué han descubierto exactamente los investigadores?