Cuando viajamos por carretera, las marcas pintadas en el pavimento juegan un papel clave para nuestra seguridad. Estas señales horizontales son un lenguaje visual que comunica reglas y advertencias.
Entre ellas, las líneas continuas y punteadas destacan por su propósito esencial: regular los movimientos de los vehículos y separar carriles o sentidos de circulación. Pero, ¿por qué algunas son continuas y otras punteadas? La respuesta está en las restricciones de maniobra que imponen además de las condiciones del tramo donde se encuentran.
Las líneas continuas generalmente prohíben cambiar de carril o realizar rebases. Por ejemplo, una línea amarilla continua que separa sentidos opuestos indica que no es seguro adelantar debido a curvas, pendientes o visibilidad limitada.
En contraste, las líneas punteadas permiten estas maniobras, pero siempre bajo condiciones óptimas de visibilidad y seguridad. Estas señales también varían de color según su función: las amarillas separan sentidos de circulación, mientras que las blancas delimitan carriles en el mismo sentido.
Carretera Federal de México.
¿Cómo funcionan estas marcas? Todo depende de su ubicación y diseño. Una combinación de línea continua y punteada en el centro de la carretera, por ejemplo, tiene un mensaje dual: el lado con la línea punteada permite adelantar, mientras que el lado continuo lo prohíbe.
Este sistema busca equilibrar fluidez vehicular y seguridad. Otras marcas, como las líneas en los acotamientos o las que guían hacia rampas de emergencia, tienen funciones específicas, …