¿Los audiolibros se pueden contar como libros leídos? ¿Escuchar audiolibros es "hacer trampa"? Contestamos a estas y otras interesantes preguntas.
Es innegable el placer y beneficios que nos da el hábito de la lectura y la inmensidad del universo que hay detrás de las letras. Es por esto que a veces buscamos retomar la lectura o la forma de leer más libros y recordar lo que hemos leído.
Además del conocimiento que adquirimos a través de la lectura, de las historias y los fantásticos personajes que las protagonizan, leer también desarrolla habilidades importantes: estimula la comprensión lectora y la concentración; amplía el vocabulario y ayuda al análisis e interpretación de los textos.En este sentido podemos decir que es muy conveniente desarrollar el hábito de la lectura y leer la mayor cantidad de libros que podamos. Para leer más existen muchas técnicas, algunas fraudulentas, y también existen los audiolibros. Pero... ¿escuchar audiolibros es leer? ¿Los audiolibros se pueden contar como libros leídos? ¿Escuchar audiolibros es "hacer trampa"?
Ante las anteriores respuestas algunas personas están dispuestas a decir que los audiolibros son para gente floja o que escuchar la narración de un libro no se puede equiparar ni de broma con leerlo con nuestros propios ojos, y que, amenos que seamos ciegos o débiles visuales, no hay justificación para consumir audiolibros. Bueno, la realidad puede ser muy diferente y puede que estemos ante una idea que tiene sus orígenes en los sistemas de educación, que a nuestros días, están más que anquilosados.En primer …