Una de las lecciones que deja la pandemia de coronavirus Covid-19 ha sido que la tecnología es un gran aliado para mantener la productividad. La digitalización ya no es una excusa sino una necesidad. El ejemplo de algunos países asiáticos como China o Corea del Sur de emplear herramientas de rastreo de contagios ha despertado algunos recelos por sus posibles intromisiones a la intimidad de las personas, pero son iniciativas que han interesado a numerosos países, entre ellos España. Como respuesta, la histórica alianza entre Google y Apple. Un proyecto que ya ha generado algunas opiniones controvertidas.
Una cadena de mensajes a través de la aplicación de chat WhatsApp ha empezado a alertar a los usuarios españoles de que los teléfonos móviles con sistemas operativos iOS y Android de Google y Apple han comenzado a instalar supuestamente en secreto y sin su permiso aplicaciones de notificación de contacto cercano con contagiados de Covid-19. Sin embargo, en realidad se trata de un bulo. ¿Espía? ¿Falta de privacidad? Estas iniciativas, que han proliferado en las últimas semanas con ejemplos de todo tipo, tienen un aspecto en común: el «smartphone» puede ser utilizado para controlar la propagación del virus. Pero con matices.
¿De dónde surge el proyecto?
Tras varias semanas de desarrollo y pruebas conceptuales con autoridades sanitarias, Google y Apple lanzaron la semana pasada su API conjunta de notificación de contacto de coronavirus. Lo primero que hay que tener en cuenta es qué es una «API». Es un conjunto de definiciones y protocolos …