El 45% de empleados de Grindr se han visto forzados a dimitir tras la exigencia de la empresa de volver al trabajo presencial. De los 178 trabajadores de la aplicación de citas LGTBIQ+, 80 dimitieron, lo que supone prácticamente la mitad de la plantilla. La situación se ha agudizado, porque los trabajadores recibieron la orden de retomar el trabajo presencial justo 2 semanas después de sindicalizarse, a inicios de agosto.Una ordenanza que coincide con la sindicalización de los trabajadoresTodo comenzó con la pandemia de COVID. Las medidas de aislamiento obligaron a las empresas a enviar a sus trabajadores provisionalmente a casa, desde donde trabajaron. Esta política de teletrabajo continuó pasada la etapa más dura de la pandemia, desde el verano de 2020. Sin embargo, actualmente Grindr quiere que sus empleados trabajen presencialmente al menos 2 días de la semana.El problema se divide en 2 partes. Por un lado, la sede de la empresa se encuentra en West Hollywood, distrito de Los Ángeles, una de las zonas más caras de Estados Unidos, por lo que los empleados deberían costearse un apartamento cercano a ella, que sería extremadamente caro o hacer largos trayectos en una ciudad enorme (y cara), como es Los Ángeles. Muchos de ellos habían aprovechado la ocasión para realizar el mismo trabajo pero desde localizaciones con un alquiler mucho más barato.Por otra parte, y es lo que principalmente destacan los empleados, la orden de volver al trabajo se comunicó justo 2 semanas después de que los trabajadores se sindicalizasen. …