Entre el año 2000 a. C. y finales del 1200 a. C., un Imperio conocido como Hatti o hitita fue el encargado de dominar las regiones de Anatolia (actual Turquía) y extenderse hasta el Levante mediterráneo. Durante sus más de 800 años de existencia, la región mantuvo contacto con decenas de pueblos, incluyendo el Reino Egipcio y los importantes imperios que se extendieron por Oriente Próximo como el de Babilonia. Fueron una civilización próspera, belicosa pero también con interés por el comercio y el desarrollo de grandes ciudades. Sin embargo, todavía hay algo que sigue llamando la atención de forma notable, y es un pequeño monolito hallado en uno de los templos más importantes de su capital, Hattusa.Al igual que el misterio de las fortalezas europeas, la Edad de Bronce guarda muchas incógnitas sobre los procesos de colapso y creación de las entidades estatales que existían entonces. Incluso más de mil años después, con la emergencia del Imperio romano del que tenemos más registros todavía descubrimos cosas por accidente que no dejan de sorprendernos.La gran incógnita de los hititasEntre las ruinas del otrora Gran Templo que se erigía en la orgullosa capital del Imperio hitita en Hattusa, existe un grandísimo monolito de piedra nefrita que se talló exclusivamente para tener forma de cubo y que supone una gigantesca incógnita para todos aquellos que han tratado de descifrar su origen. Desde entonces se conoce a esa piedra como la piedra de los deseos pero no está claro el motivo por el …