En 1985, el director de La historia interminable, Wolfgang Petersen, se embarcó en una aventura interplanetaria con Dennis Quaid como protagonista que no debería perderse alguien que se considere amante de la ciencia ficción. La película pone en valor la importancia del entendimiento mutuo y la colaboración entre diferentes culturas, lanzando un claro mensaje antibélico que fue muy apreciado con el paso del tiempo.Está inspirada en Infierno en el Pacífico (1968), la cinta de John Boorman donde dos soldados enemigos deben colaborar para sobrevivir en una isla desierta, y de ahí que aborde temas como el entendimiento intercultural, la amistad y las consecuencias de la guerra. Además, la industria del cine de ciencia ficción en los años 80 estaba plagada de títulos comerciales, y esta cinta se aleja de la comercialidad típica del género.Un humano y un alienígena en una frenética aventura interplanetariaEn un futuro donde la humanidad está en guerra con los Dracs, una raza alienígena reptiliana, el piloto humano Willis E. Davidge (Dennis Quaid) y el Drac Jareeba Shigan (Louis Gossett Jr.) se estrellan en un planeta inhóspito llamado Fyrine IV tras una batalla. Inicialmente, ambos se ven obligados a luchar entre sí, pero pronto comprenden que deben colaborar para sobrevivir en este entorno hostil. A lo largo de tres años, desarrollan una amistad profunda y Davidge aprende sobre la cultura y espiritualidad de los Dracs.La película fue elogiada por los efectos visuales y el maquillaje de los Dracs, y en el año 86 fue nominada a los …