En 1982, Jim Henson (Barrio Sésamo) y Frank Oz (Yoda en Star Wars), se embarcaron en la dirección de una cinta que, con el tiempo, se ha convertido en una película de culto dentro del género fantástico. La inspiración de Henson fue totalmente natural, pues siempre le habían fascinado los sonidos de la naturaleza y los movimientos de los animales, y su mayor ilusión era crear un mundo imaginario habitado únicamente por criaturas jamás conocidas, donde fuera prácticamente imposible diferenciar a los animales de las plantas.Además, se trata de la primera película realizada exclusivamente con marionetas y escenarios móviles, y de hecho se promocionó como la única cinta de acción real sin actores humanos en pantalla. Precisamente, esto fue lo que les llevó a invertir mucho tiempo de producción: tardaron cinco años en acabar los decorados, las marionetas y el guion, a cargo de David Odell (El show de los Teleñecos). Eso sí, recibieron como recompensa el éxito comercial.Un viaje épico a un mundo de fantasía y oscuridadLa historia se desarrolla en el planeta Thra, donde el Cristal Oscuro se quebró hace mil años, provocando caos y confusión en el planeta, y originando dos nuevas razas: los místicos (sabios y pacíficos) y los skekses (malvados gobernantes). Según una antigua profecía, si nadie es capaz de repararlo, los crueles skekses dominarán Thra para siempre.Entonces aparece Jen, el último superviviente de los gelflings, una raza casi extinta por los skekses, que emprende una aventura para reparar el cristal antes de que se …