Una planta hidroeléctrica que había detenido su producción de energía en Costa Rica, acaba de encontrar una segunda vida minando criptomonedas. Para esto la planta Data Center se reinventó después de 30 años de funcionamiento con un nuevo objetivo: usar su excedente para generar criptodivisas con energías limpias.
Luego de que el gobierno dejara de comprarles energía durante la pandemia de COVID-19 y tuvieran que cesar actividades por nueve meses, los encargados de la planta decidieron invertir aproximadamente 500,000 dólares en modificar sus instalaciones para albergar a mineros, quienes se encuentran operando todos los días sin parar.
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Para esto utilizan la fuerza generada por el río Poás, a 35 kilómetros de la capital costarricense, donde unos 650 mineros locales pertenecientes a 150 clientes se encuentran extrayendo principalmente bitcoin. Sus máquinas se encuentran distribuidas a lo largo de ocho contenedores que están conectados a la planta que se ubica al lado del afluente.
Aprovechando la energía para hacer dinero
El presidente de la empresa Eduardo Kooper, señaló que luego del paro conocieron la minería de Bitcoin, un negocio que requiere un alto consumo de energía de la cual ellos tenían un excedente, por lo que después de analizar la situación, decidieron entrar al negocio.
Imagen: Reuters
Sin embargo Kooper también resaltó que a pesar de que Costa Rica cuenta con …