El cine de terror sigue siendo uno de los géneros más efectivos para sacudir al espectador hasta la médula. Desde clásicos incuestionables como Alien o El Exorcista, que cambiaron para siempre nuestra forma de entender el miedo en pantalla, hasta propuestas contemporáneas como las películas del universo Warren, este género ha demostrado una asombrosa capacidad para reinventarse. Lo que realmente diferencia al buen cine de terror no son los sustos fáciles, sino esa atmósfera opresiva que te persigue mucho después de que terminen los créditos.El secuestrador que conecta a sus víctimas con el más alláEn un tranquilo barrio de los años 70, un siniestro hombre conocido como "El Raptor" aterroriza a la comunidad secuestrando niños que nunca vuelven a aparecer. Cuando Finney, un tímido adolescente, es capturado y encerrado en un sótano insonorizado, su única compañía es un teléfono negro desconectado colgado en la pared. Sorprendentemente, el aparato comienza a sonar, conectándolo con las voces de las anteriores víctimas del secuestrador, quienes intentarán ayudarle a escapar antes de convertirse en la próxima víctima. Mientras tanto, su hermana pequeña, que parece tener habilidades psíquicas, intenta desesperadamente encontrarle antes de que sea demasiado tarde.Black Phone destaca entre las películas de terror recientes por su capacidad para combinar elementos sobrenaturales con el horror muy real de los secuestros infantiles. El director Scott Derrickson, conocido por Sinister y Doctor Strange, ha confesado que parte de la atmósfera de la película está inspirada en sus propias experiencias de infancia y el clima de miedo que …