Hay películas que se convierten automáticamente en historia viva del cine nada más son estrenadas. No solo por lo que consiguen recaudar, ya que muchas de las películas más taquilleras acaban siendo bastante olvidables en el futuro, sino que además son películas que aportan algo, tienen una intencionalidad detrás más allá de divertir y quieren mostrar un mensaje muy interesante y que incluso trasciende en el tiempo.La cinta de la que vamos a hablar hoy cumple con todos estos criterios sobradamente. Es una película de un gran calado, en la que todos podemos sentirnos reflejados y cuya ambientación y nivel de animación es soberbia. Así, triunfa en la representación de las emociones a través de su personificación y nos lleva a vivir un mundo doble, en el que la vida real y el cerebro humano son dos entes separados, pero que dependen totalmente el uno del otro.Una cinta sobre lo más humanoPara bien o para mal, los niños acaban creciendo y teniendo que lidiar con nuevas dificultades y problemas en la vida. Riley no iba a ser la excepción, por lo que empieza la adolescencia con la entrada de nuevas emociones en el cuartel general de su cabeza. La primera de todas ellas es Ansiedad, pero no está sola, ya que también le sigue Aburrimiento, Envidia, Vergüenza, y toda una serie de emociones que harán que su vida empiece a dar nuevos vuelcos. Esto, sus antiguas emociones no lo van a gestionar nada bien, por lo que el enfrentamiento entre …