El director de Platoon siempre ha estado muy interesado en representar la historia del pasado. Lo hizo con la genial película sobre Vietnam y también con otra que nos acercaba al dominio de Macedonia sobre Grecia, Persia y Egipto. Sin embargo, la película tuvo fuertes críticas durante su lanzamiento y rápidamente acabó cayendo inmerecidamente en el ostracismo. Es una película que merece poner en valor y estos son los motivos para que le deis una oportunidad para verla.Una cinta sobre el Mundo ClásicoCon solamente veinte años, Alejandro se convierte en el rey de Macedonia. Un reino cercano a Grecia pero que estos consideran bárbaro. A partir de ese momento comienza una campaña de conquistas que le hacen apoderarse de Grecia, Egipto y Persia, llegando incluso a alcanzar la India. En este marco, el Imperio que formó fue único, y eso creó disensiones entre sus generales y personalidades ambiciosas que le rodeaban.En la Antigüedad Clásica, todos los generales querían ser Alejandro Magno, de hecho, este fenómeno tiene un nombre, la Imitación alejandrina. Sin embargo, no es solo algo que se pueda circunscribir al entorno del Mundo Antiguo, sino que realmente trasciende las barreras y nos lleva a descubrir qué otros conquistadores militares como el propio Napoleón le consideraban de los más grandes estadistas que ha habido jamás. Su pronta muerte hizo que su proyecto imperial quedara inconcluso.En la película se trata de reflejar tanto sus luces como sus sombras con cierto bien hacer. Es verdaderamente notable que decidieran contar con asesores …