Las medidas de seguridad en las compañías telefónicas está en la actualidad en entredicho. Muchas de estas cuando queremos hacer un trámite de relevancia no solicitan más datos que el DNI y el nombre del titular sin pedir una prueba de que quien está realizando el trámite es de verdad el titular de la línea. Precisamente esto es lo que le ha ocurrido a Vodafone, que ha recibido una multa de 56.000 euros por hacer un duplicado de una tarjeta SIM a un tercero sin consentimiento del titular.
En la actualidad las tarjetas SIM contienen mucha información y puede ser realmente peligrosas en las manos de terceros. A nuestro número llegan códigos de seguridad para realizar transferencias desde nuestra cuenta bancaria o de inicio de sesión. Es por ello que un tercero tenga un duplicado de la tarjeta SIM es realmente peligroso, siendo una estafa que se llama SIM Swapping, y que ha provocado muchas compras no autorizadas como hemos visto en los meses anteriores.
Vodafone deberá proteger mejor a sus clientes
Seguro que en más de una ocasión, cuando has llamado a una compañía, no te han pedido ninguna forma de verificación más allá de los datos personales básicos. Estos pueden ser conseguidos a través de ingeniería social con phishing, para que después el atacante pueda usarlos para solicitar una nueva tarjeta SIM, haciéndose pasar por el titular sin tener un sistema de verificación.
Este caso comenzó preciosamente …