En una pequeña localidad de Rumanía, una anciana pasó décadas sin saber que la piedra que usaba como tope de puerta en su hogar era una de las pepitas de ámbar más grandes del mundo. Este hallazgo que sorprendió tanto a la comunidad científica como al público, tiene un valor estimado de más de un millón de euros (aproximadamente 22,078,850 pesos) y una antigüedad de aproximadamente 70 millones de años.
Según un reporte de El País, la anciana encontró la roca de 3.5 kilogramos en el lecho de un arroyo en Colți, un pequeño pueblo al sureste de Rumanía, sin sospechar su enorme valor. Lo más curioso del caso es que ni siquiera los ladrones que irrumpieron en su casa en una ocasión se dieron cuenta de la importancia del objeto ya que se llevaron solo algunas joyas de escaso valor mientras ignoraron el verdadero tesoro que estaba a plena vista.
De simple roca a tesoro nacional: el camino de la pepita de ámbar
La historia de la piedra dio un giro inesperado cuando un familiar de la anciana, tras su fallecimiento dos años después de la caída del régimen comunista en 1989, heredó la casa y comenzó a examinar sus pertenencias. Al observar con más detenimiento la "roca" que servía como tope de puerta, sospechó que se trataba de una piedra semipreciosa y decidió investigar.
El resultado fue asombroso. El objeto no solo era una auténtica pepita de ámbar, sino que …