Cada vez son más las personas que delegan ciertas tareas a la inteligencia artificial. Con el fin de deshacernos de aquellas tareas más tediosas y aumentar nuestra productividad, la IA comienza a ser un órgano vital para muchas compañías. De hecho, desde el lanzamiento de ChatGPT, OpenAI revolucionó y agitó el sector como nadie.
Entre los numerosos proyectos que integran herramientas y tecnologías basadas en inteligencia artificial se encuentra el de la startup Kaedim, quienes prometían disponer de una inteligencia artificial capaz de transformar piezas de 2D a 3D. La idea era agilizar proyectos tales como videojuegos o cualquier sector en el que se necesiten gráficos 3D.
Lo más impactante de todo es que, según un informe de 404 Media, la gran mayoría de los resultados que ofrecía esta startup con su “novedosa tecnología” dependía de personas y no de una inteligencia artificial. Tampoco precisamente bien pagadas, según el informe.
Resultados demasiado buenos para estar hechos por una IA
Producir arte en 3D para videojuegos en proyectos pequeños puede llegar a ser agotador y tedioso, sobre todo si no te puedes permitir contratar a un artista 3D para obtener lo que necesitas. Y esta es la situación que la startup intenta satisfacer, ya que la inteligencia artificial está jugando un papel muy importante en este sentido, siendo además el foco de atención ante todo debate ético.
Sin embargo, lo que muchos pensaban que era un trabajo del que una inteligencia artificial se encargaba, el informe de 404 Media asegura que …