En 2018, un equipo internacional de astrónomos capturó por primera vez la imagen de un agujero negro, conocido como M87*, situado a 55 millones de años luz de distancia. Mientras lo observaban, este coloso cósmico emitió una explosión de rayos gamma, un evento extremadamente raro y difícil de registrar, que dejó asombrada a la comunidad científica.La observación, realizada durante una campaña del Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT, por sus siglas en inglés), combinó datos de 25 telescopios terrestres y orbitales. Según informa Futurism, el estallido, que duró aproximadamente tres días terrestres, fue tan colosal que superó el tamaño del propio agujero negro por decenas de millones de veces.Una explosión sin precedentes en M87*Este fenómeno permitió a los investigadores analizar cómo la interacción entre el material absorbido por el agujero negro y su campo magnético externo puede generar estos estallidos. Las explosiones de rayos gamma son algunas de las más violentas del universo, pero observarlas es extremadamente complicado debido a que son visibles solo en longitudes de onda específicas.El área afectada por esta explosión alcanzó unas 170 veces la distancia de la Tierra al Sol, marcando el primer evento de este tipo detectado en M87* en más de una década. Tal y como detalla el astrofísico Daniel Mazin, del equipo investigador, la región afectada mostró una estructura compleja que varía según la longitud de onda estudiada, lo que representa un desafío para los modelos actuales.La energía liberada durante la explosión fue tan poderosa que alteró incluso la estructura del anillo …