Un tribunal federal de apelación estadounidense ha dado una orden judicial por la que las agencias de seguridad del país no podrán confiscar datos de servidores en el extranjero. Según se informa en Ars Technica, todo esto tendría que ver con una petición de las autoridades para obtener datos de correos electrónicos almacenados en los servidores de Microsoft en Dublín.
Esto podría desembocar en la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo estadounidense, que decidiría en última instancia sobre si se debe ceder ante lo que puede suponer un enorme problema potencial a nivel global: que el gobierno estadounidense pueda acceder a los datos que solicite con asistencia de personal del mundo tecnológico.
Un portavoz del Departamento de Justicia, Peter Carr, dijo que la agencia estaba revisando la decisión y "considerando sus opciones". Opciones que pasan por o bien acatar el dictamen del tribunal de apelación, o bien recurrir ante el Tribunal Supremo. Vale la pena recordar que hace dos años el gobierno de Estados Unidos se autoproclamaba máxima autoridad para entrar en cualquier servidor.
De nuevo a vueltas con la privacidad
En su petición de recurso, el gobierno estadounidense dijo que Microsoft no tiene el derecho legal de defender la privacidad de sus clientes de correo electrónico, y que el dictamen no es bueno para la seguridad nacional. Las autoridades creen que la información contenida pueden ayudarles en una investigación en un caso de narcóticos.
Estas son las palabras del gobierno:
El dictamen ayuda a crear …