Los vehículos eléctricos chinos suponen una amenaza para los fabricantes tradicionales que han empezado a apostar por la transición a este tipo de motores. China cuenta con un amplio abanico de opciones y, la gran mayoría, llegan con precios que ponen en jaque a los modelos tanto europeos como estadounidenses.En una guerra en la que el mercado es el campo de batalla, la industria automovilística de Estados Unidos y Europa está perdiendo. Competir contra los precios de China es imposible; así que para evitar una derrota total, en el caso del mercado estadounidense, han decidido recurrir a una regulación por parte del gobierno.La regulación llega en forma de aranceles, estos impuestos sobre las importaciones quieren regular el comercio de estos vehículos y que no pongan en peligro la industria automovilística. El medio de Estados Unido, Reuters ha recogido la medida que llega de la mano del gobierno de Biden.La importación de minerales, paneles solares, baterías y coches eléctricos se verán afectadas por esta subida en los aranceles. Hablamos de una subida del 25% al 100% en el caso de los coches eléctricos, siendo cuatro veces más caro importar de la noche a la mañana.Estados Unidos declara la guerra al coche eléctrico chino: sube los aranceles al 100%Siguiendo con las subidas, las baterías pasan de un 7,5% a 25% mientras que del 25% al 50% para las células solares y semiconductores; aunque la subida que más sorprende es que los minerales destinados a formar parte de componentes eléctricos pasan del 0% …