La última sentencia de un tribunal suizo ha desencadenado polémica al dar permiso a una empresa para descontar a sus empleados el tiempo de las pausas para ir al baño. La empresa, Jean Singer&Cie, un fabricante de esferas para relojes, había sido inicialmente sancionada por la Oficina de Relaciones y Condiciones de Trabajo de Neuchâtel (ORCT) en 2022, tras descubrirse que los empleados debían fichar al entrar y salir del baño.
Meses antes, esta polémica política interna había salido a la luz durante una inspección por el cumplimiento de medidas COVID-19, y la agencia pública había intervenido argumentando que tales pausas, por ser necesidades fisiológicas, no deben considerarse como tiempo de descanso, ya que podrían incitar a los empleados a limitar su hidratación, con posibles consecuencias para su salud.
El problema: una laguna legal
El tribunal aceptó el recurso de Jean Singer&Cie, argumentando que la legislación suiza actual no define explícitamente qué constituye una pausa laboral. Según el tribunal, las pausas para ir al baño pueden ser consideradas tiempo de descanso, ya que interrumpen la actividad laboral.
El tribunal considera que existe una "laguna legal" que el legislador no ha abordado, lo que abre la puerta a interpretaciones como la adoptada por Jean Singer&Cie.
Hay una excepción
Sin embargo, el fallo también reconoció un "pero" importante: la medida es potencialmente discriminatoria hacia las mujeres, quienes, debido a su ciclo menstrual, podrían necesitar ir al baño con mayor frecuencia y durante más tiempo. Ante esto, el tribunal instó a la empresa …