Un equipo de investigadores ha documentado en la cueva Ségognole 3, situada al sur de París, un extraordinario hallazgo que combina grabados paleolíticos con un sistema hidráulico diseñado hace más de 15.000 años. El conjunto incluye dos caballos tallados a ambos lados de un triángulo púbico que funcionaba como una fuente ritual.Los científicos han demostrado que los antiguos artistas modificaron deliberadamente la estructura natural de la cueva para crear un complejo sistema de drenaje, según publica Science Direct. El agua se acumulaba en una cuenca superior y, tras saturar la roca arenisca, emergía a través de una hendidura central que representaba la vulva, creando lo que los investigadores denominan "fuente vulvar".La ingeniería prehistórica demuestra un dominio asombroso de la hidráulica ritualEl mapa que se ha descubiertoEl sistema aprovechaba las características naturales de la roca arenisca y sus fracturas para canalizar el agua. Los habitantes paleolíticos de la zona profundizaron estratégicamente las hendiduras mediante técnicas de percusión y raspado, creando un circuito que permitía controlar el flujo de agua. Los experimentos realizados demuestran que bastaban 50 litros de agua para activar el sistema en dos días y medio.La importancia del hallazgo radica en que demuestra una comprensión sofisticada de la hidráulica por parte de nuestros antepasados. Las modificaciones fueron realizadas gradualmente, ajustando el sistema según observaban su funcionamiento. Los investigadores sugieren que esta instalación tenía un propósito ritual vinculado al simbolismo femenino, tema recurrente en el arte paleolítico aunque menos frecuente que las representaciones animales.El descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre las …