Recientemente quise reinstalar la última versión de macOS en mi MacBook Pro de 2016 desde cero, ya que lo utilicé para diversas pruebas y proyectos personales y casi me salía más cómodo hacerlo de esta forma que desinstalar todo. El caso es que suelo hacer muchas reinstalaciones: no porque mis Mac lo necesiten, es más bien por la cantidad de equipos que analizo, como por ejemplo los últimos MacBook Pro M2 o el MacBook Air M2
Durante estos años, he cambiado o descartado hábitos, pero éstos son esenciales para mi porque me hacen ser más productivo en el día a día
Cuando tengo que probar algún nuevo equipo, suelo usarlo como ordenador principal durante semanas para que el contacto con él sea completo. Para ello, lo configuro tal y como me gusta y después de más de 16 años escribiendo sobre Apple: me gusta pensar que más allá de ciertas manías, son hábitos que me hacen ser más productivo en el día a día.
Estas primeras acciones que hago nada más estrenar Mac nuevo (o reinstalar macOS) han ido cambiando durante el tiempo a medida que el sistema operativo cambia. Por ejemplo, ya no necesito exportar el contenido de iTunes para importarlo en el nuevo Mac (gracias a Apple Music) y las copias de seguridad de mis documentos ya están en iCloud - con lo que están disponibles en la nueva sesión gracias a la nube de Apple. Sin embargo, hay muchas otras que aún hago, y …