En Utah, al oeste de Estados Unidos, se encuentra el organismo vivo más grande del planeta. No hablamos de ningún animal sino de un majestuoso bosque de álamos temblones conocido como Pando. Su peculiaridad es que todos los árboles de este bosque son en realidad uno solo. Es decir que sus cerca de 47,000 troncos individuales genéticamente idénticos están conectados a una única estructura de raíces.
Pando se extiende a lo largo de 42.8 hectáreas y tiene una masa de 6,000 toneladas. Sin embargo, este gigante se encuentra seriamente amenazado por los ciervos, cuya población no ha hecho más que crecer en esa área a causa de la desaparición de sus principales depredadores: los lobos y los pumas. Estos mamíferos disfrutan comiendo los nuevos brotes, lo que impide que la planta reemplace los troncos muertos.
Un bosque que envejece
Son dos las especies de ciervos que ponen en peligro a Pando: el ciervo mulo (Odocoileus hemionus) y el ciervo canadiense (Cervus canadensis). En un artículo para The Conversation, Richard Elton Walton, biólogo de la Universidad de Newcastle, explica que estos animales tienden a agruparse en la zona, ya que la caza no está permitida allí.
El problema es que, a mayor población, más consumo de brotes. En 2018, Paul Rogers, profesor de ecología de la Universidad Estatal de Utah, realizó un análisis exhaustivo del bosque a través de 72 años de fotografías áreas. En dicho estudio, Rogers descubrió que nacían menos troncos …