Los despidos masivos no son tarea fácil. Ni de cara a los clientes e inversores (el apoyo puede temblar si ven que una empresa tiene que echar a gente para ahorrar costes). Ni lo es el hecho de comunicar a cientos de personas que se quedan sin trabajo. Y desde que a finales de 2022 las empresas comenzasen a deshacerse de sus empleados en masa, hemos visto algunas prácticas pésimas.
El último ejemplo proviene del director ejecutivo de Intuit, Sasan Goodarzi, quien anunció que la empresa despediría a unos 1.800 empleados, o el 10% de su fuerza laboral. Curiosamente, Goodarzi dice que la medida no se trata de reducir costos.
En Genbeta
Esta empresa obligó a 400 empleados a teletrabajar un día. Todo para despedirlos por videollamada y no a la cara
En cambio, se trata de tener más dinero para "inversiones adicionales en nuestras áreas más críticas para apoyar a nuestros clientes e impulsar el crecimiento". Y afirma que esas 1.800 posiciones se van a sustituir por personal experto en IA. La forma en la que se expresa el hombre en esta carta ha dado mucho que hablar (para mal).
Adaptarse a la era de la IA
Goodarzi apunta a que el crecimiento se hará en IA: "Como he compartido muchas veces, la era de la IA es uno de los cambios tecnológicos más importantes de nuestra vida. Este es realmente un momento extraordinario …