Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada (AIST) de Japón ha resuelto finalmente uno de los grandes enigmas surgidos durante la pandemia de COVID-19. La pregunta clave era si resultaba más higiénico bajar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena, una duda que generó múltiples carteles en baños públicos.Los científicos realizaron un exhaustivo experimento en una cabina sellada que simulaba un baño privado, utilizando el método de lavado por sifón más común. El estudio reveló patrones sorprendentes en la dispersión de aerosoles y gotitas, analizando específicamente cómo las partículas se comportaban tanto con la tapa abierta como cerrada durante la descarga de 6 litros de agua.Descubrimientos revolucionarios sobre la higiene en el bañoLa investigación, presentada recientemente en una conferencia internacional según recogen desde Asahi, demostró que las gotitas pueden elevarse hasta 40-50 centímetros cuando la tapa está abierta, mientras que los aerosoles más pequeños permanecen flotando en el aire durante decenas de minutos. Este hallazgo, además de ser asqueroso, cobra especial relevancia en un momento en que la tecnología en los baños avanza hacia inodoros inteligentes que podrían incorporar estas consideraciones en sus diseños.Los resultados fueron particularmente reveladores cuando se analizó el comportamiento con la tapa cerrada. Aunque se redujo significativamente la dispersión vertical, se detectó una fuga de aerosoles por el espacio entre la tapa y el inodoro. Este descubrimiento sugiere que mantener una distancia de al menos 15 centímetros podría minimizar la exposición a estos aerosoles, un dato relevante …