Imagina esta escena. Llegas a la gasolinera, pides al despachador que llene tu depósito de gasolina, liberas la tapa, escuchas el famoso grito de -ceros jefe-, giras la cabeza 180 grados para observar el caudalímetro y cuando por fin salta la manguera, justo antes de pagar, pides que te den las últimas gotas de la felicidad.
¿Te lo imaginaste verdad? Pues ahora déjame explicarte por qué esta actividad podría poner en riesgo tu automóvil, dinero e incluso, tu vida. Suena muy escandaloso, lo sé, pero llenar de más tu tanque de gasolina solo te traerá problemas.
Para comenzar esta explicación primero hay que entender que el sistema de combustible de tu vehículo esta compuesto por un gran número de componentes. Los más importantes son los inyectores, la bomba y desde luego el deposito que almacena toda la gasolina que tu automóvil necesita para funciona.
El depósito de gasolina, en la mayoría de los autos modernos, cuenta con un elemento vital para prevenir que tu auto explote. Este pequeño artefacto de plastico se conoce como respiradero y tiene la función de liberar los gases producidos por el combustible en movimiento, para que no se acumulen y exploten a la menor provocación.
Esquema de sistema de combustible convencional
Quizá en este punto estarás preguntándote cómo es que tu automóvil puede explotar y la respuesta es mas sencilla de lo que imaginas. Si por alguna razón llenas …