No se trata de un ser alienígena, la creación de un artista con la intención de mostrar alguna versión del diablo, o de alguna IA como Dall-E ni Stable Diffusion. En realidad es una fotografía, en primerísimo primer plano, de un insecto que se encuentra en la tierra, que de hecho es uno de los más comunes.
Se trata de una hormiga, que se puede ver a todo detalle con sus fauces y lo que parece simular una media sonrisa, más típica de alguna pesadilla que de un pequeño insecto, aunque eso sí, ampliada gracias a un potente microscopio.
La imagen fue hecha por el doctor Eugenijus Kavaliauskas, que no tenía como intenciones inspirar una galería de horrores microscópicos o animar a artistas para recrear alguna criatura mitológica, sino que se trató de una captura para el Concurso de Fotomicrografía Nikon Small World.
Una foto icónica sin el reconocimiento adecuado
Tristemente la fotografía no llegó a estar entre las 20 mejores, ni dentro de las 15 menciones honoríficas, quedando únicamente dentro de la galería de "imágenes distinguidas", desde donde saltó a la fama.
Kavaliauskas logró captar la imagen utilizando su cámara y una serie de lentes de aumentos, donde se muestra a la hormiga, con colores que son una mezcla de ocres terroso y rojo sanguinolento, titulando a la fotografía como “Ant (Camponotus)”.
El autor explica que al comenzar en la microfotografía, también pensaba …