Las bicicletas son mucho menos predecible que los coches porque es más fácil para ellas realizar giros bruscos o salir de la nada, por ello predecir su comportamiento es complicado y detectarlas, analizarlas y tomar decisiones en tiempo real se hace por el momento una tarea verdaderamente compleja.
Para un coche autónomo es relativamente sencillo controlar otros coches o incluso a peatones, pero tienen un gran problema con los vehículos más ligeros, silenciosos y pequeños que circulan por la carretera: las bicicletas. Y esta afirmación viene de Steven Shladover, ingeniero de investigación de la Universidad de Berkeley, que es experto en conducción autónoma.
Las bicicletas plantean un problema de detección muy complejo por tres motivos: son pequeñas, rápidas y heterogéneas. En comparación con el coche,eéste presenta unas formas relativamente estables, un gran bloque de "material" en definitiva, mientras que una bicicleta puede variar por completo en el tamaño, forma y colores, pero lo peor para el coche autónomo son los añadidos. ¿Cuánta gente personaliza sus bicicletas con elementos que cuelgan?
Las bicicletas son mucho menos previsibles que los coches porque es más sencillo hacer giros bruscos con una bicicleta.Los algoritmos que ayudan a detectar los vehículos han mejorado en los últimos años de una forma muy amplia. Si bien ha sido sencillo llegar a una etapa de detección de coches con fiabilidad, por debajo del 70% de acierto, en la actualidad hay sistemas que alcanzan el 90%, todo un reto porque conseguir ese 20% extra ha costado mucho más que el 70% …