Stellantis, uno de los gigantes automotrices, se asoció con Zeta Energy, empresa especializada en tecnología de almacenamiento de energía, para desarrollar baterías de litio-azufre.
Este acuerdo promete transformar la industria de los vehículos eléctricos con mayor autonomía, tiempos de carga más rápidos y costos significativamente menores. La colaboración busca resolver algunos de los principales desafíos que enfrentan los autos eléctricos: limitar la dependencia de materiales escasos, mejorar la experiencia de conducción y acelerar la transición hacia una movilidad sostenible.
El núcleo de este proyecto radica en las baterías de litio-azufre, que presentan densidad de energía gravimétrica superior a la de las baterías de iones de litio actuales. Esto implica que, aunque sean más ligeras, ofrecen el mismo nivel de energía, lo que permite vehículos con mayor autonomía y mejor desempeño dinámico.
Además, estas baterías podrían reducir los costos de producción a menos de la mitad del precio en comparación con la tecnología actual. La clave está en el uso de materiales como el azufre, junto con desechos industriales y metano, lo que podría ayudar a disminuir el impacto ambiental.
Jeep Wagoneers Trailhawk Concept.
La meta de Stellantis con este desarrollo no se limita a innovar en tecnología. La compañía planea incorporar estas baterías en sus vehículos eléctricos para 2030, alineándose con su estrategia "Dare Forward 2030", que incluye la meta de vender más de 75 modelos eléctricos.
"Nuestra colaboración con Zeta Energy es un …