Infección intraocular ocasionada por un trematodo, ese fue el diagnóstico que le dieron a un joven de 17 años originario de un pequeño pueblo de México que acudió al médico después de semanas de intenso dolor en el ojo derecho y pérdida de visión en el mismo.
El gusano parásito perforaba su iris una y otra vez mientras se movía libremente por los otros agujeros que ya había hecho en la corteza ocular. De acuerdo con The New England Journal of Medicine, es la primera vez que se tiene registro de un caso como este pues los trematodos suelen alojarse en órganos como hígado, pulmones o intestinos, pero no en el ojo.
Durante tres semanas el joven presentó dolores agudos en el ojo, resultado de las perforaciones en el iris que además le ocasiones inflamación de la membrana de la pupila, un edema en la cornea, e inflamación general del frente ocular. Aunado a todo esto, la visión de su ojo fue decayendo hasta que únicamente fue capaz de detectar movimientos.
¿Imaginas un gusano parásito rondando libremente por tu ojo? Puedes ver uno en acción en este enlace
Afortunadamente, según comentan en Live Science, tras una cirugía en donde los médicos tuvieron que abrir la lente y luego retirar el vítreo, lograron extirpar el espeluznante gusano de apenas 3 milímetros de largo, aunque esa medida es descomunal si tenemos en cuenta en dónde estaba.
Lo extraño es que el paciente no reporta actividades fuera de lo común, nadado …