Desgraciadamente, el robo es una práctica que lleva acompañando al hombre prácticamente desde sus orígenes. Es muy tentador aprovecharse del trabajo de otro para conseguir algo con un esfuerzo mínimo. En ocasiones se suele atrapar al culpable, pero la realidad es que en la mayoría de casos, queda impune.
Según datos del Consejo General del Poder Judicial recogidos por La Vanguardia, tan solo uno de cada cinco robos acaban esclareciéndose, por lo que es probable que si uno es víctima de un delito así, no recupere sus pertenencias. Sin embargo, hay ciertas cosas que pueden ayudar a aumentar esas probabilidades: los AirTag.
Se habría librado de no ser por el AirTag
Dylan Balmer es un hombre de 28 años que entró en casa de una mujer en Reino Unido para robar. Lo hizo a través de una puerta que se había quedado abierta y se apropió un bolso, con todo lo que eso conlleva: cartera, documentos, tarjetas, dinero, y llaves. Precisamente con este último objeto es con el que fue a topar, y el que ha producido su arresto.
Abandonó la escena del crimen con tan mala suerte de que la víctima lo descubrió a tiempo y compartió la ubicación de su AirTag con las autoridades. Cuando estas llegaron a su hotel, las entregó e intentó explicar que se las había encontrado por la calle, pero las grabaciones de las cámaras de seguridad próximas al hogar de la mujer le delataron. Fue …