El ser humano es capaz de hacer obras de ingeniería tan increíbles que nos cuesta pensarlas, aunque las hayamos normalizado. Durante la Edad Media, los pueblos que ocuparon lo que hoy es Europa empezaron a llevar a cabo una serie de tareas logísticas que les permitieran poner más terrenos en cultivo y aumentar el rendimiento productivo tan dependiente de la tierra en aquel entonces.Durante el paso de los siglos se quemaron bosques y se secaron pantanos con este objetivo en mente. Sin embargo, hubo un país que logró no solamente expandirse hacia el interior desecando pantanos, sino también hacia el exterior, hacia el mar. Países Bajos fue capaz de robarle terreno al mar creando los míticos pólder, una palabra de origen precisamente neerlandés.Ahora, con el cambio climático y el aumento del nivel del mar la situación puede volverse en su contra, aunque los neerlandeses tienen un plan para mantener sus territorios intactos. Al fin y al cabo, ya le robaron el terreno al mar una vez.Los pólderes, una obra de ingeniería fuera de toda dudaDe acuerdo con la Wikipedia, los pólderes de Países Bajos suponen un 20% de la superficie total del país. Una cifra increíble que pone de manifiesto lo que se ha podido extender el país en los terrenos de marismas y lagos que se forman en la pantanosa región.Los primeros pólderes se pusieron en marcha en el siglo XI después de Cristo. Sin embargo, actualmente el más antiguo en uso data de la Edad Moderna, concretamente del …