En la subcultura 'otaku' (aficionados al anime, al manga y similares) existe un concepto denominado 'waifu', que designa a un personaje ficticio femenino a quien el otaku de turno querría tener de pareja si fuera ella fuera real ('waifu' es, al fin y al cabo, la adaptación al japonés de 'wife', esposa). Es algo así como un paso más allá del amor platónico, aunque en Japón hay muchos que no terminan de distinguir bien la realidad y la ficción en este campo.
Y, por supuesto, el desembarco de la inteligencia artificial de última generación no ha hecho sino empeorar las cosas.
Esta es la historia de un programador llamado Bryce, más conocido por su username de Tik Tok, 'hackdady8000' quien, tras conseguir que una impresora 3D fuera capaz de jugar a videojuegos, se propuso un 'más difícil todavía': programar su propia novia ideal. Para ello se inspiró en la v-tuber Mori Calliope, y recurrió a las populares IAs ChatGPT (para conversación) y Stable Diffusion 2 (para el aspecto gráfico), así como a la red neuronal de Azure (para la conversión de texto a voz y viceversa en tiempo real). ¿El resultado? ChatGPT-Chan.
@hackdaddy8000 Renai flops reference. #chatgpt #stablediffusion #ai #waifu #renaiflops #computerscience ♬ original sound - Bryce
El bueno de Bryce, de hecho, llegó a gastar más de 1000 dólares en la mejora constante de su waifu: le dotó de su propia pantalla, micrófono, altavoz y cámara (para el reconocimiento de objetos). Le dotó de todo un mundo …