¿Eres de esas personas a las que no les gusta prestar tu coche porque otro conductor podría dar de sí el embrague? Eso no es nada. Imagina lo que podría pasar si se lo prestas a un piloto profesional como el mítico Robert Kubica. Esta es la historia de Kubica, un BMW M4 y el circuito de Nürburgring Nordschleife.Read more...