El salvapantallas de nuestro Mac ya no tiene la labor de proteger nuestro monitor durante los períodos de inactividad, pero sí que aporta un toque de color y, sobre todo, evita que otras personas puedan ver qué estamos haciendo en nuestro Mac mientras estamos ausentes. Hasta aquí todo bien, lo divertido empieza cuando nos sentamos delante del Mac y, por el motivo que sea, el salvapantallas se niega a desaparecer.
Cuatro recursos antes del reinicio
Afortunadamente, tenemos varios recursos que poner en práctica para cuando esto ocurre. Vaya por delante que esta situación no es, ni mucho menos, común, y que un simple reinicio soluciona el error, pero lo que queremos evitar es, justamente, pasar por ese reinicio. Queremos solucionar la situación de forma poco disruptiva. Esto es lo que podemos hacer:
Si nos encontramos delante de un MacBook lo mejor que podemos hacer es bajar la tapa, esperar unos 15 segundos, y volver a abrirla. Tras esto un toque en cualquier tecla debería llevarnos al escritorio, sin más.
Otra opción es bloquear la pantalla, algo que podemos hacer también en un MacBook y que usaremos como primer recurso en los Mac sin monitor integrado. Para bloquear la pantalla presionamos Comando (⌘) + Control (⌃) + Q. Acto seguido presionamos la tecla esc para apagar la pantalla y pasados unos 15 segundos presionamos cualquier tecla para entrar en nuestro Mac.
Si esto tampoco funciona podemos mantener presionado el botón de arranque …