Una chapuza en toda regla. Un lío sobre las comunicaciones digitales en campaña electoral. Esto es lo que se cree que una formación política como Podemos ha sufrido en sus carnes después de que su perfil oficial en WhatsApp, conocida aplicación de mensajería instantánea, tuviera que ser eliminado. ¿La razón? El envío masivo de propaganda política a través del servicio.
Expertos del sector consultados por este diario creen que estos casos de bloqueos de perfiles de partidos se debe a una vulneración de los términos de uso de Facebook, empresa propietaria de WhatsApp, aunque otras fuentes se sorprenden del caso sufrido de Podemos al calificarlo de un «simple fallo» al compartir una dirección web que los sistemas «antispam» lo detectaron, algo que no permite el servicio.
La «app», que cuenta con más de 1.500 millones de usuarios registrados en todo el mundo, se ha convertido en una importante herramienta de comunicación. En España, sin datos oficiales, está instalado en unos 25 millones de teléfonos móviles. Dado su éxito -es la aplicación preferida de los españoles- se ha empezado a utilizar para fines propagandísticos. Un hábito creciente que ha llevado a buscar nuevas formas de monetización con la aparición de WhatsApp Business, que permite la creación y verificación de perfiles de empresa pero, sin embargo, no permite envíos masivos utilizando herramientas de terceros que emplean la API de WhatsApp.
Los partidos políticos utilizan WhatsApp como una herramienta sencilla y cercana para alcanzar a un gran número de usuarios, dado …