Varios son los western en los que ha figurado el nombre de Clint Eastwood. Entre actuación y dirección, forjó un camino como el de pocos artistas. Sin embargo, para hacerse de un nombre dentro del gremio, Eastwood tomó decisiones radicales en algunos de sus filmes, incluido despedir a un reconocido director.

Esta es la anécdota de cómo se realizó El forajido Josey Wales. Hace casi 50 años, el director de Francotirador se obsesionó con la novela homónima de Forrest Carter a tal grado disponer de su propio dinero para hacerse con los derechos y adaptarla a la gran pantalla. El problema: las diferencias con el cineasta elegido.

El encargado de estar al frente de la producción fue Philip Kaufman. A pesar de su firma en el guion y un rodaje de tres semanas, Eastwood decidió despedirlo debido a diferencias creativas. Básicamente, la obsesión del actor y su visión sobre el proyecto hicieron que cortara de tajo la relación profesional.

La cuestión es que Kaufman consideró la temática de la novela original como una ideología fascista, además de contener una carga política demasiado pesada. Por lo tanto, dio como segunda opción rebajar este contenido dentro del filme. Así lo explicó en un reportaje para Salon.

"'Fascista' es una palabra muy usada, pero la primera vez que vi ese libro pensé: 'Esto lo escribió un fascista vulgar'. Era una locura. El odio de ese hombre al gobierno era demencial. Sentí que ese elemento …