La Comisión Europea (CE) presentó este lunes sus líneas maestras para desarrollar la inteligencia artificial (IA) en la Unión Europea (UE) garantizando el objetivo de conseguir beneficios para toda la sociedad, respetando la privacidad de los datos y protegiéndose frente a previsibles errores y ataques.
«La dimensión ética de la inteligencia artificial no es una característica de lujo o un añadido: tiene que ser parte integral de su desarrollo», señalan en sus conclusiones la «comunicación» sobre la materia presentada por la CE, que consiste en un documento orientativo con vinculaciones legales y elaborado a partir del trabajo de un grupo interdisciplinar de expertos en la materia.
El primer desafío ético de esa nueva tecnología, apunta el documento, pasa por ganar confianza entre los ciudadanos y para ello el sector y los agentes políticos llamados a regularlo deben fijarse como meta «incrementar el bienestar», observando valores de la Unión Europea como «el respeto a la dignidad humana, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y los derechos humanos».
A partir de ahí, los expertos consultados por el Ejecutivo comunitario han identificado una serie de requerimientos clave para el desarrollo de la IA, en función del contexto: no es lo mismo una herramienta que falle al recomendar un libro a un lector que una aplicación que diagnostica erróneamente un cáncer, subraya la CE.
Áreas claves
1. Debe de ser supervisada por seres humanos, con las «apropiadas medidas de contingencia».2. Los sistemas deben de ser «resistentes» y «resilientes» ante eventuales intentos de …