En la parte más alta de la clasificación, elaborada por un equipo de psicólogos checos, se encuentran las arañas y en la más baja los peces.
En el pasado, nuestros ancestros tuvieron que enfrentarse a todo tipo de animales peligrosos, desde grandes depredadores que podrían matarlos de un solo zarpazo hasta pequeños insectos transmisores de enferm… Seguir leyendo...