A medida que el mundo se va reactivando tras el COVID-19, algunos trámites que estaban enlatados despiertan, se destraban algunos procesos burocráticos y ahora toca sortear lo que viene.
Para el sector fintech, estas novedades son los permisos oficiales ya otorgados por las autoridades mexicanas y la segunda parte de la regulación fintech, para que puedan empezar a operar modelos como Open Banking y otros, que básicamente permiten que estas plataformas puedan compartir datos entre sí, por medio de sus API’s.
Aunque la Ley Fintech se aprobó en 2018, la pandemia frenó los permisos para que estas empresas estuvieran ya avaladas oficialmente por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); los permisos se debieron haber emitido en septiembre de 2019 y apenas han comenzado a entregarse. Una de estas fintechs, es Prestadero, un marketplace de créditos entre personas.“Ya estamos impulsados con la autorización de la CNBV. La Ley Fintech se ha retrasado mucho con la pandemia; estamos en espera de que estemos publicados en el Diario Oficial de la Federación, esperamos que en 2 o 3 semanas ya salgamos publicados”, dijo Gerardo Obregón, director general y fundador de Prestadero en entrevista.
Aunque la pandemia hizo que estas plataformas como Prestadero o Kueski entraran en contacto con audiencias que antes no se acercaban a ellos, ahora que se reactiven los avances de la Ley Fintech, Obregón espera que las fintech vayan ganando más peso cada vez en la vida de los usuarios, que ya aprendieron a hacer más …