Por Antonio Sabán para ThinkBig. Uno de los elementos que más se han criticado históricamente a las compañías fabricantes de smartphones, sobre todo en la era de los terminales modernos, es la elección de nombres. En lugar de elegir nomenclaturas sencillas que fueran fácilmente promocionables en marketing, las compañías se enzarzaron en una guerra por llenar los nombres de siglas como “HD”, “LTE”, o “4G”.
La última compañía en sumarse a una moda o práctica poco recomendable, que ahora repasaremos, ha sido Apple. La compañía de Cupertino siempre se ha caracterizado por su elegancia a la hora de escoger nombres para sus productos. Desde el primer iPhone hasta el año pasado, los patrones eran claros. A partir del pasado año comenzaron a surgir problemas como que no existieran iPhone 7s y 7s Plus, y en su lugar se pasara directamente a los 8.
Además, elegir la X en vez del 10 ha hecho que todo el mundo lo llame iPhone “equis” o “ex”. Ahí nace el problema de los de este año. En inglés, XS significa “extra small” o “extra pequeño”, por lo que no tiene sentido llamar al más grande “iPhone XS Max“, pues parece que se incurre en una contradicción. Pero lo que es peor, ya que en inglés se dice “iPhone Ex” en lugar de “iPhone Ten”, el nuevo suena “iPhone Excess Max”, que parece “iPhone exceso máximo” o “iPhone extrapequeño máximo”.Apple se une así a lo que muchos de sus seguidores criticaron, nombres sin mucho sentido y …