El mundo es un lugar peligroso para vivir. Por ejemplo, quienes vivimos en México sabemos que estamos expuestos a terremotos un día sí y otro también. Hay de hecho miles de terremotos por día en nuestro país, pero no son significativos en la medida que no los sentimos. Sin embargo, ahí están presentes y se trabajan incansablemente buscando saber con anticipación la posibilidad de que ocurra un sismo. Esto todavía no se ha logrado.
Así se ven desde el espacio los volcanes más activos del mundo (incluido el Popo)
Pero no es lo único que los seres humanos nos gustaría predecir. Los volcanes y su furia incontrolable cuando deciden eruptar lava puede ser tan mortífero como una sacudida fuerte debida a un sismo. No existe tampoco manera de predecir la actividad volcánica por el momento y en qué situación será fatal para la vida de los pobladores.
Ahora bien, hay volcanes que exhiben cierta actividad y hay científicos que creen que sus erupciones ligeras podrían ser el preámbulo de una gran erupción. Otros académicos piensan que no necesariamente esto es signo de una erupción de proporciones enormes. Hay datos que se contradicen unos con otros. Por ejemplo, Ben Edwards, profesor de ciencias terrestres de Dickinson College, dice: “Considerando que Yellowstone tiene una gran erupción cada 600.000 o 700.000 años, es probable que tenga otra gran erupción en los próximos 100.000 años. Eso le parece mucho tiempo a los humanos, pero desde la perspectiva de un planeta que tiene 4.500 millones de años, cien …