Pongo la mano en el fuego y no me quemo si digo que tienes más cuentas y más contraseñas de las que eres capaz de recordar y, o tienes un buen gestor de contraseñas y cuentas o usas trucos para generar contraseñas robustas pero fáciles de recordar. Porque sí, hay servicios como Twitter, Instagram, mi banco o Zalando que uso con frecuencia, pero otros a las que rara vez entro. O entro un día de forma puntual pero sé que no lo usaré más.
Desgraciadamente, se ha puesto de moda que tengas que crearte una cuenta para casi todo: desde comprar hasta incluso leer una web. Y no es tan fácil como inventarse los datos, porque lo normal es que requieran una verificación que consiste en enviarte un mensaje al correo electrónico o al móvil. Pero si das tu correo o tu teléfono, tarde o temprano te acaban llenando el buzón con mensajes que no te interesan. Y no es solo que te llenen el correo, es que cuantas más veces das tus datos personales por internet, más riesgo corres ante potenciales ataques.
Hecha la ley, hecha la trampa: estas son las herramientas que uso para crearme una cuenta en webs, apps y servicios que no volveré a usar sin tener que dar mis datos. Insisto, solo es para esos servicios puntuales, no para Netflix o para crearte una cuenta en Bluesky o Facebook, ya que en algunos servicios tienen en sus condiciones de uso cláusulas contra esta práctica.
Así …